Sony tomó la ruta más conveniente para el bolsillo de sus usuarios, permitiendo a los gamers elegir entre una variedad de opciones de NVMe m.2
Existen dos tipos de espera para la PlayStation 5 de Sony. La primera es conseguir una sin tener que pagar la tarifa de un revendedor y la segunda es poder aumentar de una vez por todas el almacenamiento interno de la consola colocando una unidad m.2 en la bahía de expansión. Para aquellos que son parte de este último club, la espera pronto llegará a su fin, ya que Sony planea habilitar esta funcionalidad a través de una actualización de firmware que saldrá en verano.
Al contrario de Microsoft y su expansión de almacenamiento patentada en la Series X | S, Sony tomó la ruta más conveniente para el bolsillo de sus usuarios, a través de terceros sus usuarios podrán adquirir ese almacenamiento extra para la PlayStation 5, permitiendo a los jugadores elegir entre una variedad de opciones de NVMe m.2 siempre que hayan sido certificados para su uso.
Si bien existen en el mercado varios NVme m.2 que probablemente satisfagan los criterios de compatibilidad de Sony, el soporte para el hardware real se habilitará en el verano a través de una actualización de firmware, según Bloomberg. Ser capaz de ampliar los 667 GB de espacio de almacenamiento utilizable de la consola sería una de las primeras actualizaciones que muchos jugadores esperarían y sobre todo si esta actualización va a permitir a los gamers confiar en que tendrán el mismo rendimiento, independientemente de si el videojuego se encuentra en el almacenamiento interno o en la unidad NVme m.2.
El próximo firmware también permitirá que los ventiladores de refrigeración de la PS5 giren a mayores RPM para mejorar y controlar las temperaturas de la consola. Si bien ya se sabe que existe esta capacidad, es posible que Sony aumente la velocidad de los ventiladores para abordar las térmicas una vez que entre en juego un SSD de terceros, recuerden que el almacenamiento interno de la PS5 funciona un poco distinto al de un SSD NVme m.2.
Solo quedarían unos cuantos meses hasta que los dueños de PS5 finalmente puedan cargar sus enormes bibliotecas de videojuegos. Sin embargo, si lo piensan bien esta espera es un pequeño traspiés ante los retrasos constantes de títulos de videojuegos para la consola, los revendedores y las limitaciones de producción que probablemente se mantendrán por más tiempo, tengan en cuenta que la demanda es más alta y a parte está el tema de falta de suministros de partes.